El amor más puro que existe es el de una madre hacia su hijo. Es sincero, noble, bondadoso, siempre está allí. No pierde el tiempo tratando de ser perfecta, pararse frente a su hijo es suficiente para darse cuenta que ha hecho lo mejor.

Siempre estaré contigo

Solo quiero estar siempre contigo

Y quiero amarte
Es amiga, es consejera, sabe escuchar y hasta cuándo hablar. Para un hijo su madre siempre es el norte, no importa donde vaya, regresar a ella es normal. Una madre espera a su hijo, lo abraza sin que se lo pida, le toma la mano para guiarlo, lo enseña a amar a los demás. El amor de una madre siempre está con su hijo.
Deja un comentario