El amor es como una planta, necesita ser regada para crecer y florecer, su tierra hay que remover y renovar para darle felicidad. Mientras se sienta querida, atendida dará mayores flores y frutos.
El amor debe venir impregnado de detalles, de palabras hermosas, de reconocimiento. Se debe regar a diario con frases bonitas, gestos de cariño para hacerlo crecer en abundancia. Mientras más atención reciba, el amor se irá transformando para fortalecerse, blindarse y ampliar su tiempo de vida. Cada momento de la vida es una oportunidad para atender el amor y evitar su muerte o despedida.
Deja un comentario